Hay un fenómeno que durante muchos años escuchamos acerca de las baterías de los teléfonos móviles, portátiles y otros dispositivos electrónicos y es el conocido como efecto memoria de las baterías.
Podemos decir que el efecto memoria es la reducción de la capacidad de las baterías con cargas incompletas. Esto se produce cuando cargamos una batería que no se ha descargado al 100%.
Lo que ocurre internamente es que se crean unos cristales en el interior de las baterías, causados por una reacción química al calentarse la batería por uso o por malas cargas. Para evitar esto, no debemos esperar a que se descargue totalmente la batería antes de realizar la carga, es suficiente con que una de cada pocas cargas sea realmente completa.
En el mercado contamos con distintos cargadores que se encargan de realizar una ecualización en las baterías, es decir, realizan una carga muy lenta, para cargar la batería hasta su máxima carga real.
Las baterías han cambiado mucho a lo largo de los años y existen distintos tipos, entre ellas tenemos la baterías de níquel cadmio (NiCd), las baterías de níquel e hidruro metálico (NiMH), y también tenemos las de plomo y ácido o las de iones de litio.
Entre todos estos tipos de baterías, el efecto memoria se ha visto producido mayoritariamente en las baterías de níquel cadmio (NiCd) y en menor medida, en las de níquel e hidruro metálico (NiMH). Las baterías de plomo o las de litio, no parecen verse afectadas por este fenómeno.
Aún así, es cierto que por precaución, se recomienda realizar una descarga completa seguida de una carga completa cada cierto tiempo incluso en las baterías que no sufren el llamado efecto memoria, como es el caso de las baterías de litio, que son las más abundantes en el mercado actual.
También debemos tener en cuenta que las baterías de polímero de Litio (LiPo), por razones de seguridad, no se pueden descargar por debajo de los 3 voltios por celda (aproximadamente).
Llamamos celda a una unidad física denominada por S y una batería puede constar de 2 o 3 celdas que se encuentran conectadas entre ellas en serie. Además, las condiciones de carga también son delicadas. No obstante, son las que más energía almacenan en relación a su peso.
Pero además de este tipo, también existen baterías no químicas que no muestran para nada el conocido como efecto memoria, como por ejemplo las baterías inerciales o los condensadores de alta capacidad.
Sea como fuere, es interesante conocer el cuidado de las baterías para que duren mucho tiempo y disfrutemos de nuestros smartphones y tablets.
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